La actual tendencia a solicitar servicios de una odontología estética ha generado indudablemente mucho interés en el blanqueamiento de los dientes, dado que la gente quiere ver sus dientes blancos, sin manchas, es decir más bonitos. Por otro lado es un tratamiento corto, de bajo arancel y sin provocar molestias o dolor.
La coloración anormal de los dientes puede ser por causas:
Externas:
en las que un agente externo tiñe a la superficie del esmalte dentario. Ejemplo: el fumar produce una coloración que tira al marrón amarillento con distintas intensidades; el café deja manchas similares pero menos profunda. Tienen en general repuesta positiva al tratamiento blanqueador. Sólo las fisuras o surcos de las superficies masticatorias de los dientes posteriores suelen teñirse más intensamente y es más difícil eliminarlas; el fluor existente en exceso en algunas aguas potables suelen ocasionar manchas amarronadas sin pérdida de brillo o en forma de estrias grises o blancas opacas . Las primeras responden bien al tratamiento no así las segundas a las que no se puede restablecer el brillo natural del esmalte. Internas: la coloración anormal puede ser provocada por varias causas internas del diente.
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